martes, 15 de junio de 2010

Reencarnación "Forman Legión los que creen en la Reencarnación"



Cientos de miles de personas creen en las existencias anteriores. Otras reconocen lugares y personas que jamás vieron en su presente vida. Se han logrado algunas supuestas reencarnaciones por medio de hipnosis, las llamadas regresiones en el tiempo. La única forma de comprobar la autenticidad de una reencarnación es investigando los archivos históricos, que no son siempre dignos de crédito, pero en muchas ocasiones la existencia anterior es tan lejana en el tiempo que ni siquiera archivos existían. No todos creen en estas experiencias, que consideran meras fantasías, ideadas por los sujetos o surgidos del subconsciente.

En 1960, inició trabajos en este sentido el Dr. Reina Kampmann, ya mencionado, psiquiatra de la universidad de Oulu, situada en el norte de Finlandia, utilizando 200 jóvenes, cuya edad oscila entre los 12 y los 22 años. Les sugirió diversos hechos para que, una vez hipnotizados, salieran a relucir en su vida anterior. Sólo en la mitad de los casos resultó. Pensó que existe una habilidad especial para recordar hechos de una vida anterior y que la gente que la posee cuenta con características comunes, que no tienen los que carecen de ella. Los primeros son menos neuróticos, mejor adaptados sexualmente a la vida, menos sujetos a sufrir depresiones. Uno de los sujetos era una muchacha de 15 años, con aficiones artísticas. Con ella empezó a trabajar en 1968.

Una vez optimizada, declaró que su nombre era Malina Bostojevski y que vivió en 1780. Recordó esta vida y otras 5 más, al ser hipnotizada de nuevo un mes más tarde. Pero, cuando la hipnotizó de nuevo el Dr. Kampmann, en 1975, produjo vidas diferentes y ni una vez aludió a las 6 otras existencias que había referido vivir cuando fue hipnotizada durante el año 1968. En una de estas vidas fue un niño de 7 años, cuyo padre, de apellido Aitmatov, era capitán de una embarcación lacustre. El niño dio el nombre del lago y explicó que se ahogó en él. Al parecer, la joven había leído un libro, escrito por un tal Aimatov, en el cual perecía un niño ahogado.

Pero, el récord de vidas anteriores lo tenía una estudiante de 19 años, con 8 existencias, en unas de las cuales fue Dorothov, hija de un posadero, que vivió en la Inglaterra del siglo XIII. Describió la vida en aquella época y cantó una canción en inglés medieval, que parecía auténtica. Fue también Karolina Prokofiev, quien vivió durante la revolución rusa, así como una muchacha china muerta al despeñarse en un barranco y  también una niña de 7 años, llamada Kaarin Bergstrom, muerta en 1939, durante un bombardeo. Kampmann descubrió que la joven había leído a la edad de 13 años, un libro de música inglesa que contenía la canción en cuestión. En cuanto a Prokofiev, así se llamaba un pariente de su madre. En las demás vidas, hubo libros de por medio.

En junio de 1983, una revista norteamericana publicó una entrevista con la actriz de cine Shirley McLaine, en la que decía lo siguiente: "en una de sus muchas existencias anteriores, cuando vivía en la Atlántida, donde era un gran filósofo, fue testigo del fin del continente. Esto aterró al buen hombre, tanto que se quitó la vida, para no morir ahogado." Hubo gente en Hollywood que se lo creyó.

En el programa de televisión "Two on on the Town", que pasaba en la ciudad de Los Angeles, sucedió algo curioso con su conductora, Melody Rogers, el 28 de mayo de 1985, cuando se trataba el tema de la Reencarnación. Melody se prestó a ser hipnotizada, ante las cámaras, por la Dra. Thelma Moss, del instituto Neuropsiquiátrico, quien opinaba que las manías y temores sufridos por una persona no son más que la herencia dejada por su anterior encarnación; en especial, si murió accidentalmente o sufrió una fuerte emoción. 


La mejor manera de resolver el problema es hipnotizar al paciente y realizar una regresión al pasado. Fue lo que se hizo con Melody, quien se supone estaba llena de fobias incomprensibles.

Encontrándose hipnotizada, rompió en sollozos y declaró que era una india que acababa de perder a su esposo. Quedó tan afectada que lo siguió sin tardar al otro mundo. A continuación, explicó Melody que había estudiado Medicina y que fue cirujano en el ejército británico bajo el nombre de John Robbins, en 1850. No pudo decir si utilizaba anestesia en las operaciones, pero sí que daba un vaso de aguardiente a sus pacientes. 


Se envío un equipo de investigadores a Londres, que consultaron en el "Instituto Wellcome de Historia de la Medicina". Localizaron un John Robbins, que inició su carrera como cirujano militar en 1889 y llegó a ser coronel. Estuvo en Afganistán, Sudáfrica y Bechuanalandia, la actual Botswana, y murió el 23 de diciembre de 1912. ¿Era este médico militar el mismo mencionado por Melody? El apellido Robbins abunda en Inglaterra. No era difícil que hubiera vivido otro médico militar con el mismo apellido, en el mismo siglo.

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