martes, 15 de junio de 2010

Reencarnación "Esta es una Historia Real. Sucedió en una Pequeña Ciudad China: Qing Xiang"



Un hombre y su mujer tenían un perrito llamado “Beibei”. Beibei era bonito y fino, tenía pelo blanco en todo su cuerpo, y la pareja siempre mantenía su pelo ordenado y limpio. Todos en la familia amaban al cachorro y lo alimentaban con leche y jamón. La pareja compraba cualquier cosa que al perrito le gustara comer. 

Uno podría decir que el cachorro era muy afortunado. Sin embargo, igual que una tormenta puede surgir de un cielo despejado, el cachorro Beibei murió de una enfermedad. La familia entera lloró su muerte. Por meses, el matrimonio no podía sobreponerse. Otras personas lo encontraban increíble, “¿no era sólo un perro? ¿es necesario sentirse tan mal? Ni siquiera te vi llorar mucho cuando tu madre falleció!” 


Aunque los comentarios eran mordaces, lo que decían era verdad. Cuando la madre del hombre murió, la familia no se sintió demasiado afectada.

Una noche, la mujer tuvo un sueño. En el sueño, su suegra le decía: “Cuando yo estaba cerca de morir, tú y mi hijo estaban tan pendientes de sus asuntos que en vez de cuidarme, me dejaron descuidada en la casa. Como resultado, cuando morí, nadie estaba a mi lado. Después de mi muerte, ustedes no lloraron mucho por mí tampoco. Ese cachorrito era yo. Yo me reencarné en él para demandar lo adeudado por ustedes. Hagan cálculos y vean cuánto tiempo criaron al perro y cuánto tiempo ustedes me tuvieron descuidada antes de morir. Además, les diré de donde vino Beibei, y ustedes pueden investigar para verificar mis palabras. Doudou, (la hija de la pareja), consiguió a Beibei por su compañera de clase, y la compañera de clase lo recibió de su tío. Así es que Beibei vino de la ciudad XX. La madre del cachorro tuvo cinco cachorros de una vez, y Beibei fue el más hermoso de ellos. Vayan e investiguen”. Luego, ella desapareció en forma brumosa del sueño.

La mujer despertó sintiéndose extraña. Ella apenas podía creerlo, pero todo era muy real y claro en su memoria. Todo lo que había pasado antes pudo verse tan claramente: cómo ella y su marido habían dejado a la anciana en casa por su cuenta, cómo a ellos solo les importaba hacer dinero y se olvidaron de prodigar piedad filial como hijo y nuera, y cómo la anciana había muerto desdichada y miserablemente.

Para verificar lo que le fue dicho en el sueño, la mujer le dijo a su hija Doudou que le preguntara a su compañera de clase acerca de cómo había obtenido a Beibei. Sorprendentemente, con solo un llamado telefónico todo lo que se le dijo a Doudou encajaba exactamente con lo que la suegra había dicho en el sueño. La mujer no pudo evitar salir de su casa y contarles a todos acerca de aquello, y fue rodeada por mucha gente. De pronto una voz dijo: “Así que uno debe pagarle a otros lo que les debe. ¿entonces, hay una retribución por nuestras maldades? No es de extrañar que otra gente diga que el bien es recompensado con el bien, y el mal con el mal’…recuerdo que yo aún me reía de quienes decían eso por ser supersticiosos…”

Así es. Como ser humano, si uno no debe a otros o no hace cosas inconscientemente, y especialmente si trata a sus mayores con bondad, uno al menos obtendrá un sueño tranquilo. 


¡Estos son los requerimientos básicos para conducirse a sí mismo!

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