viernes, 9 de julio de 2010

Amor y Sexo "Infidelidad: Causas y Consecuencias" (Vida Positiva)

Casi todas las parejas viven en crisis y la infidelidad es uno de los factores que mas afectan a la relación entre dos personas. La infidelidad es un tema sujeto a polémicas, pero que cada vez está más cerca de nosotros.






¿Quién no conoce a una pareja en donde se ha presentado la infidelidad?


En la infidelidad, se conjugan muchos factores: Los valores de la persona. Las actitudes que tiene. Los prejuicios que tiene por su educación. Los estereotipos que ha seguido como modelos en la vida.Los problemas de inseguridad, etc.
Para saber si la persona infiel presenta grados de “enfermedad psicológica” o rasgos patológicos, la infidelidad debe presentarse como una conducta repetitiva y estereotipada (que lo hace o ha hecho en repetidas ocasiones, pero siempre son las mismas circunstancias), lo cual trae como consecuencias que no se logre el desarrollo de la pareja y en ocasiones incluso el desarrollo personal se ve limitado.
La infidelidad es más común de lo que suponemos o queremos aceptar.  Ahora, es bastante fácil encontrarse con momentos y personas que lo facilitan; por ejemplo, con los compañeros de trabajo, los vecinos, los conocidos de la escuela de los hijos, la gente que se conoce por Internet, etc.
Así que la infidelidad está a la orden del día y presente en cualquier lugar de nuestra vida; lo cual hace aparecer que el tema del amor incondicional está cambiando y cada vez son menos las personas que viven bajo este principio.
Es importante analizar esto, ya que -desde la adolescencia- vamos formando el concepto ideal de pareja; que -al no lograrse- nos sume en profundos conflictos (tanto por la decepción, como por la ausencia del amor comprometido) así como por la frustración de no poder lograr lo que tanto se había anhelado, ya que fuimos preparados para vivir en pareja.
Parece que uno de los problemas serios de la infidelidad es que ya no concuerda del todo con los valores actuales en los que viven las parejas y el desajuste de los valores va representando nuevas conductas, pero estas nuevas conductas -por mucho que las podamos entender- no dejan de ser muy dolorosas y destructivas; sobre todo, si nos referimos a la contradicción de lo que idealizamos y lo que vivimos.
Podemos decir que -efectivamente- la pareja está en crisis; pero, también la forma en que vivimos está en crisis y eso no va a hacer que la sociedad o la pareja desaparezcan como formas de vivir.
Lo que sí podemos afirmar es que hay una incertidumbre en la manera en que vivimos, en la forma en que nos relacionamos, así como en las expectativas que tenemos en otras personas. Un ejemplo de estos cambios es que ahora hay muchas mujeres que son la cabeza de la familia; cuando, antes, éste era el papel fundamental del hombre en la familia, pero eso cambió.
Ahora, podemos decir que la vida en pareja es una forma de convivencia que tiene mucha carga en cuanto a las necesidades y expectativas de los hombres y mujeres modernos, ya que en la pareja se depositan todas las necesidades sexuales, económicas, roles sociales, comunicación, felicidad, protección, comprensión, etc., y -consciente o inconscientemente- se piensa que la pareja va a cubrir todos estos factores.
Cuando estos no se cubren dentro de la relación en pareja, se puede presentar una relación extramarital; en muchos de los momentos, como una “salida falsa” al problema, ya que -en vez de enfrentarlo- se evade con una persona que “aparentemente” cubre esa necesidad o expectativa que se tenía, lo cual se puede presentar en cualquiera de los dos miembros de la pareja.  No como antes se creía; que el hombre era el infiel...ahora es por igual con las mujeres.
Así que podemos afirmar que el “poner los cuernos” no sólo es cosa de hombres, sino también de las mujeres. Es importante señalar que la infidelidad no sucede espontáneamente, siempre hay motivos que la provocan.
Entre las razones más comunes que desarrollan la infidelidad destacan:
• Sentirse devaluados con o por nuestra pareja 
Al paso del tiempo con la pareja, aparecen sus rasgos reales de la personalidad  y nos damos cuenta de que teníamos idealizada a la persona con quien convivimos y sus conductas -en muchos de los momentos de la convivencia- defraudan lo que esperábamos de la relación.
Un ejemplo es cuando la pareja abandona al otro centrarse sólo en sus objetivos personales (por ejemplo en su trabajo) y no en los objetivos de la pareja y -si ese tiempo encontramos a una persona que nos hace sentir más valorados- la elegimos para una relación; en ocasiones, inconscientemente y es la forma en que se inicia una infidelidad.
• Cuando la monotonía toma por sorpresa a la pareja 
La vida actual nos llena de responsabilidades y nos deja poco tiempo para la convivencia, ¿Quién no pasa días de trabajo llenos de tensión? Nos dejan realmente rendidos.  Al llegar a nuestra casa o a ver a nuestra pareja, sólo sentimos el cansancio y en ocasiones la “depre” del día.
Esto nos va llevando a descuidar los detalles cariñosos que se requieren para vivir en pareja, sentimos que el amor se acabó, se produce un distanciamiento y nos empezamos a sentir encadenados a pasar el resto de nuestros días en una relación que ha perdido su encanto.
Un matrimonio sumido en la rutina y en el aburrimiento suele abrir una puerta para que pueda llegar un intruso y aborde a nuestra pareja, ya que esta nueva persona no representa obligaciones y sí presenta el encanto de una nueva relación; sobre todo, sin compromisos.
• Si el sexo es deficiente, mas temprano que tarde, nos interesa probar algo nuevo
El sexo es una de las esferas más importantes de la relación en pareja y -si éste no es satisfactorio- la frustración y la insatisfacción se van a vivir consciente o inconscientemente. Recordemos por un momento que -si nos sentimos INsatisfechos- buscaremos fuera de la relación la satisfacción que no encuentra en su pareja y -si no lo quieres creer- revisa tus propias fantasías, ahí encontrarás algunas pistas.
Esto no tiene nada que ver con que queramos a nuestra pareja; pero, si en la intimidad las cosas no salen bien y no llegamos a sentirnos satisfechos porque la relación no es excitante, es fácil llegar a tener relaciones sexuales con otra persona, puede ser por: frustración, enojo o la desesperación de no lograr la satisfacción sexual con nuestra pareja.
• Si no se logró cortar el cordón umbilical, existe dependencia con los padres
Cuando la pareja depende emocionalmente de sus padres, nos muestra su inmadurez, ya que no es capaz de establecer límites, lo cual repercute en la relación (por la constante intromisión de ellos en la vida conyugal).  Esta conducta infantil, generalmente, nos llena de un sentimiento de falta de apoyo y, generalmente, provoca insatisfacción, por no encontrar el lugar adecuado en la relación y esto nos impulsa a buscar una relación extramarital.
• En la búsqueda de nuevas experiencias, los seres humanos dejamos de medir las consecuencias de nuestros actos
Cuando la monotonía se apropia de los espacios de la pareja, se va perdiendo la seducción, el enamoramiento, la ilusión y la expectativa sexual, sólo se vive en el hastío de una relación y hay quienes necesitan seguir satisfaciendo su necesidad de sentirse enamorados. La curiosidad de experimentar el sexo con otras personas y de vivir la aventura es tan fuerte que se busca un “free”.
• Idealizar a la pareja siempre nos lleva a la decepción
Al idealizar a una persona, nos enfrentaremos a sus defectos, ya que parecía ser la persona ideal, que no tenía defectos y, al enfrentarlos, nos sentimos engañados, desilusionados, etc., y esto se convierte en una oportunidad para la infidelidad.
Por tal motivo ,elegimos como amante a una persona totalmente opuesta a la pareja y con esta nueva persona se llevan a cabo todas sus fantasías sexuales y no con la pareja, para sentir que la siguen manteniendo en el concepto de 'decente'.
• Sentir que la libertad se acaba

Existen dos factores que -si se conjugan- van a causar un descontrol en la pareja
-  Si uno de los dos tiene problemas con el compromiso y el otro es asfixiante y controlador, la libertad siempre parece estar en peligro y nos sentimos atrapados en una relación que parece que resta cosas a nuestra vida y, por lo tanto, en la búsqueda de salidas, es fácil encontrar a una pareja fuera, ya que esta nueva persona nos hace sentir libres y mitiga la sensación de asfixia de la relación.

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